martes, 19 de agosto de 2008

Tentación

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De destrozarte la cabeza tengo ganas y desganas. Ganas desde que sostengo este vaso vacío de vidrio, que pienso que podría ahora estrellártelo tan fuerte, es decir, con tantas ganas de estrellártelo fuerte, y quizás, por fín, destrozarte la cabeza, nada más que para ver como te desangras y como ellos vienen a llorar impresionados, y a sentir innumerables emociones en un sólo momento. Sólo es esta oportuna y constante desgana, la que me hace recordar que si sostengo este vaso, no es más que para beber algo.
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1 comentario:

Ale Samsa dijo...

Hola, es increíble como "navegando" entre la cantidad de blogs y espacios que hay en internet, existan blogs, como el tuyo, que exponen tan bellas palabras casi desde el anonimato.

No sé si requieras de mis felicitaciones.. pero debo decir que he leído varios de tus trabajos antes de firmar, y me gusta mucho como escribís.

Como en pequeños textos, como en el que estoy comentando, seduces tanto como en los textos más extensos (porque más allá de lo que trate el escrito.. eterno es el juego de seducción entre el escritor y el lector)

Te mando un saludo y te seguiré leyendo...
Actualiza pronto.. ya sabés que hay alguien esperando por tus palabras..

y qué bien descripto está la sensación de querer partirle el vaso en la cabeza!!! qué ganas me dieron de hacer lo mismo!!!